Las capacidades interpersonales de las personas son identificables en la vida cotidiana en roles como el de jefe, empleado, participante de un grupo o comunidad y en general en todos los contextos en los cuales se necesite de la interacción con las demás personas. El liderazgo es el resultado de un buen manejo de estas habilidades, no solamente se enfoca en el saber, para ser un líder es necesario saber ser. La verdad es que para hablar de habilidades interpersonales necesitamos conocer de la necesidades de las personas de ser reconocidos y diferenciadas ante los demás.
Esta necesidad de marcar la diferencia hace que nos comportemos y nos perciban de diferente forma, es decir, existe una tendencia a que algunas personas necesitan mostrarse mas que otras en búsqueda de una aceptación, reconocimiento o simplemente marcar la diferencia. Este es el punto de partida de habilidades como el saber escuchar, el desarrollo de la empatia y el manejo del lenguaje corporal, características que debe tener un empresario o gerente como manejo de la mística que requiere el desarrollo de sus labores y responsabilidades diarias.
Este saber ser, se resume en prestar toda la atención en el momento de interacción, se deben desarrollar habilidades de escucha que se refiere a prestar interés y atención por lo que esa persona esta compartiendo, se debe desarrollar la empatia que es el ponerse en el sitio de la otra persona para poder entender los que esta comunicando; estas son técnicas que una vez desarrollado se conciben como técnicas de seducción que creara un concepto de la forma de ser de cada uno en los demás. Esa imagen causada en las personas sobre nuestro saber ser es importante en el mundo en el que se desenvuelven los administradores de empresas, ya sea en sus empleados, proveedores, clientes, en la competencia, etc. Este aspecto es fundamental para desarrollar diferenciación en los demás administradores de empresas, empresarios y colegas que día a día compiten en los diferentes ámbitos con el fin de conseguir reconocimiento y diferenciación, factor clave para el éxito individual, por ende familiar o grupal según el rol que desempeñe el profesional.
El éxito profesional y personal depende directamente en causar en los demás una buena imagen, se dice que la felicidad depende en gran parte de la aceptación que se tenga y se perciba en los seres con los cuales interactuamos, por eso es importante implementar estrategias que nos ayuden a incentivar y desarrollas las habilidades interpersonales que puedan dejar en los demás un recordatorio que sea positivo y que afiance las estrategias encaminadas a la realización de un líder y en el ejercicio de la labor desempeñada por estos en los diferentes grupos de influencia.